Entradas

el tipo culto

  El tipo culto El tipo culto no se autodenomina de esa forma en público, aunque puertas adentro sabe muy bien que lo es. Si alguien le hace notar esta característica, el responderá –yo no soy nadie, solo me gusta leer-, o algo del estilo. A pesar de su ego ardiente, exhibe una modestia inquebrantable. Cada una de sus acciones –y no estoy seguro de que él sea consciente de esto- están dirigidas a posicionarse socialmente en este rol. En apariencia no le da importancia a los comentarios elogiosos e interesados de sus allegados, pero en realidad es lo único que busca. El tipo culto solo existe si es reconocido como tal, sino no se completa su ciclo vital. A este personaje no le gusta ver una película, le gusta haberla visto. Esto se aplica para poesía, novelas, ensayos, pinturas, etc., etc. Mientras está CONSUMIENDO arte se regocija con los comentarios futuros que hará, las críticas audaces y analogías ridículas que su mente prodigiosa puede crear. En esto hay que reconocerle la crea

ruido

  Ruido.   ¿Para qué estar solo cuando tengo al ruido que es mi mejor amigo? Que deprimente es la soledad, por suerte el ruido me acompaña para no sentirla. Sabio es el ruido, nos cuida como un padre, Incluso cuando no nos damos cuenta nos protege de la vida. Los profesionales recomiendan tener siempre un ruido a mano.   Es un ruido omnipresente y agradable, elegido y apreciado, seductor y embriagador.   ¿Qué es la calma al lado del ruido? Nada, no me interesa. Agradezco al ruido que me empacha y abraza. La calma es distinta, me reclama tiempo, No se lo doy, me parece antipática.   Es una calma silenciosa y pálida, monótona y vacía, altanera y soberbia.   El ruido tiene infinitas formas, trucos e ideas. Que simpático y ocurrente es. Es un hábil actor, conoce todos los disfraces. ¿Será un intruso? Nos invade sin encontrar resistencia.   Es un ruido invisible y colorido, complaciente y entrometido, persistente y tentador.   Hay tanto ru

reseñas de mariana enriquez

  Reseña de “La Casa de Adela”. Me gusto la forma de narrar, que la protagonista cuente la experiencia del pasado mezclándolo con impresiones e información de la actualidad. Ya en el primer párrafo deja asentado el tono que tendrá el relato, a partir de eso todo cambia de significado porque toda la historia estará teñida por un aspecto sombrío de fondo, que es el saber que al final algo malo pasa, que hay un fondo tenebroso y terrible que culmina en un trauma. Con esto de ir conociendo el presente se juega en todo el cuento, es algo muy interesante ya que a pesar de que nos dan algo de información sobre el desenlace, aun seguimos sintiendo ansiedad con respecto a lo que se esta por contar. La actualidad y el pasado se mezclan constantemente en la narración. En cambio, “Nada de carne sobre nosotras” tiene otra impronta. Aunque este escrito en primera persona, algo muy común en esta escritora, incluso cuando cuenta historias de la protagonista en su juventud, transcurre en su totalid

carta 3??

  Despertar con la noticia de la llegada de su carta es una experiencia que no le deseo a nadie, ni a usted mismo. Al mismo tiempo visualicé la gran chance de explotar mi creatividad y maldad en el acto regocijante de destrozarlo con estilo. Desprecio es lo único que siento hacia usted. Puede considerarlo un logro. Mejor eso a la pálida indiferencia. Una risa violenta me produjo la mención de su esposa. Otro punto por el que debo agradecerle. Insólita es la necesidad de los débiles de buscar seguridad en otra persona. Hundidos en la tristeza, sus manos buscan algo de lo que aferrarse, aunque sea una mentira, para perpetuar su existencia trágica e ilusa. La falsa sensación de plenitud esconde lo esencial. El sentirse completo con otro disfraza la angustia de alegría y acaba con la poca vida que nos queda. Esquivo la oleada de pena que se acerca, ni siquiera su infantil ruego puede rozarme. La historia me juzgara como el mejor crítico de música, no retrocederé ni un paso en mi enfren

robo

  El arte del robo, como todo arte, requiere de técnica, habilidad, creatividad y, por sobre todas las cosas, alguien que lo aprecie. Sin esa persona que pueda validar el accionar, que valore el método y que reconozca la valentía, el robo no tendría sentido, se convertiría en un simple hurto y perdería toda su magia. La música aturde, pero no la percibo, estoy en otro lado, no sé en dónde. Más adelante me dirán que se me nota la cara cuando estoy planeando una maldad, aunque yo no me dé cuenta. Era de madrugada y puedo decir que tenía los sentidos y las ideas alteradas, aunque yo me haya creído completamente cuerdo y lúcido, listo para completar mi plan. Robar una botella de vodka, no robar una botella de vodka, escapar victorioso, ser capturado, ser el héroe de la noche, ser el boludo de la noche, mi cabeza se debatía entre estos dos futuros. No cometer el acto iba perdiendo fuerza en mi mente, la gloria nunca se presentaba en forma tan accesible, hubiese sido un pecado no hacerlo

algo de autobiografia

  Autobiografia ¿Introducción? Últimamente estuve pensando que lo esencial que nos atraviesa es lo que menos exteriorizamos, es lo que pasa adentro de nuestra cabeza, las verdaderas transformaciones, invisibles, en nuestra forma de ver el mundo. Hablar sobre esto requiere otra profundidad y compromiso, imposible en la vida que tenemos. ¿Lo real es lo que pasa afuera o adentro de nuestra cabeza? No sé, pero en esta pequeña autobiografía, que definitivamente no funciona como síntesis de mi vida, voy a intentar contar algo distinto, lo que pienso que es lo verdaderamente importante y que me define mejor, aunque acá no me interesa definirme ni que me entiendan. Me parece interesante poder pensar y percibir el mundo (y las personas) en sus contradicciones y complejidad, siendo conscientes de la incapacidad de entender y procesar las cosas, pero dejando ser y valorando esta falta de estructuración. Por eso, antes que nada debo presentarme: tengo muchos amigos y soy extrovertido, pero m

carta2

 Estimadísimo John Lennon. Buenas noches. Si, probablemente te hayas percatado del cambio radical de humor que tengo con respecto a la última carta que te envié. ¿La razón? Me avergüenza confesarte mi situación sentimental, pero es esencial para que comprendas esto.  Hace unos días, una mujer en la que estoy interesado, por no decir preocupantemente obsesionado, me comento de su interés por tu música. Naturalmente, ya que soy antipático pero no estúpido, le repliqué que compartía su gusto, y en un impulso inspirado y audaz le mencione suave y despreocupadamente la relación íntima que tengo con usted. Al percibir el feroz entusiasmo que la invadió, me felicite por mi astucia y procedí a enumerarle las decenas de anécdotas que nos unen, hasta que mi perspicaz sentido seductor me indico que debía detenerme. Para completar mí espontaneo plan, fije una fecha y confirme una cita romántica en la que usted nos acompañara durante un rato.  Habiendo compartido esto, creo que es inútil repetir lo