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Mostrando las entradas de mayo, 2024

reseñas de mariana enriquez

  Reseña de “La Casa de Adela”. Me gusto la forma de narrar, que la protagonista cuente la experiencia del pasado mezclándolo con impresiones e información de la actualidad. Ya en el primer párrafo deja asentado el tono que tendrá el relato, a partir de eso todo cambia de significado porque toda la historia estará teñida por un aspecto sombrío de fondo, que es el saber que al final algo malo pasa, que hay un fondo tenebroso y terrible que culmina en un trauma. Con esto de ir conociendo el presente se juega en todo el cuento, es algo muy interesante ya que a pesar de que nos dan algo de información sobre el desenlace, aun seguimos sintiendo ansiedad con respecto a lo que se esta por contar. La actualidad y el pasado se mezclan constantemente en la narración. En cambio, “Nada de carne sobre nosotras” tiene otra impronta. Aunque este escrito en primera persona, algo muy común en esta escritora, incluso cuando cuenta historias de la protagonista en su juventud, transcurre en su totalid

carta 3??

  Despertar con la noticia de la llegada de su carta es una experiencia que no le deseo a nadie, ni a usted mismo. Al mismo tiempo visualicé la gran chance de explotar mi creatividad y maldad en el acto regocijante de destrozarlo con estilo. Desprecio es lo único que siento hacia usted. Puede considerarlo un logro. Mejor eso a la pálida indiferencia. Una risa violenta me produjo la mención de su esposa. Otro punto por el que debo agradecerle. Insólita es la necesidad de los débiles de buscar seguridad en otra persona. Hundidos en la tristeza, sus manos buscan algo de lo que aferrarse, aunque sea una mentira, para perpetuar su existencia trágica e ilusa. La falsa sensación de plenitud esconde lo esencial. El sentirse completo con otro disfraza la angustia de alegría y acaba con la poca vida que nos queda. Esquivo la oleada de pena que se acerca, ni siquiera su infantil ruego puede rozarme. La historia me juzgara como el mejor crítico de música, no retrocederé ni un paso en mi enfren

robo

  El arte del robo, como todo arte, requiere de técnica, habilidad, creatividad y, por sobre todas las cosas, alguien que lo aprecie. Sin esa persona que pueda validar el accionar, que valore el método y que reconozca la valentía, el robo no tendría sentido, se convertiría en un simple hurto y perdería toda su magia. La música aturde, pero no la percibo, estoy en otro lado, no sé en dónde. Más adelante me dirán que se me nota la cara cuando estoy planeando una maldad, aunque yo no me dé cuenta. Era de madrugada y puedo decir que tenía los sentidos y las ideas alteradas, aunque yo me haya creído completamente cuerdo y lúcido, listo para completar mi plan. Robar una botella de vodka, no robar una botella de vodka, escapar victorioso, ser capturado, ser el héroe de la noche, ser el boludo de la noche, mi cabeza se debatía entre estos dos futuros. No cometer el acto iba perdiendo fuerza en mi mente, la gloria nunca se presentaba en forma tan accesible, hubiese sido un pecado no hacerlo

algo de autobiografia

  Autobiografia ¿Introducción? Últimamente estuve pensando que lo esencial que nos atraviesa es lo que menos exteriorizamos, es lo que pasa adentro de nuestra cabeza, las verdaderas transformaciones, invisibles, en nuestra forma de ver el mundo. Hablar sobre esto requiere otra profundidad y compromiso, imposible en la vida que tenemos. ¿Lo real es lo que pasa afuera o adentro de nuestra cabeza? No sé, pero en esta pequeña autobiografía, que definitivamente no funciona como síntesis de mi vida, voy a intentar contar algo distinto, lo que pienso que es lo verdaderamente importante y que me define mejor, aunque acá no me interesa definirme ni que me entiendan. Me parece interesante poder pensar y percibir el mundo (y las personas) en sus contradicciones y complejidad, siendo conscientes de la incapacidad de entender y procesar las cosas, pero dejando ser y valorando esta falta de estructuración. Por eso, antes que nada debo presentarme: tengo muchos amigos y soy extrovertido, pero m

carta2

 Estimadísimo John Lennon. Buenas noches. Si, probablemente te hayas percatado del cambio radical de humor que tengo con respecto a la última carta que te envié. ¿La razón? Me avergüenza confesarte mi situación sentimental, pero es esencial para que comprendas esto.  Hace unos días, una mujer en la que estoy interesado, por no decir preocupantemente obsesionado, me comento de su interés por tu música. Naturalmente, ya que soy antipático pero no estúpido, le repliqué que compartía su gusto, y en un impulso inspirado y audaz le mencione suave y despreocupadamente la relación íntima que tengo con usted. Al percibir el feroz entusiasmo que la invadió, me felicite por mi astucia y procedí a enumerarle las decenas de anécdotas que nos unen, hasta que mi perspicaz sentido seductor me indico que debía detenerme. Para completar mí espontaneo plan, fije una fecha y confirme una cita romántica en la que usted nos acompañara durante un rato.  Habiendo compartido esto, creo que es inútil repetir lo

autoevaluacion

 Autoevaluación Estoy contento con la materia, me parece que me dio un gran lugar de expresión que no encontraba en otros ámbitos y me gusta el compartir el proceso con compañeros, me parece que es una parte muy importante de las clases. Creo haber aprendido mucho desde la practica constante de escritura como un habito, aunque no creo haber aprendido mucho en otros aspectos.  Me parece una lastima haber perdido tantas clases. Sigo pensando que los teóricos están terriblemente armados, no creo que la lógica de leer un power point sea la mejor para dar una clase de escritura o literatura, siento que las clases me alejan mas de la escritura de lo que me acercan.  Por ultimo, me resultan mas atractivas las consignas de escritura que me dan mas libertades, una simple guía te abre el camino completamente, lo que parece imposible si te dijeran anda a escribir algo. Me acuerdo de una consigna opuesta a lo que me interesa que proponía hacer un cuento policial que contenga ciertas palabras, lo q

la siesta

 La siesta: Me gusto el cuento. Me resultaron interesantes los dos personajes, absolutamente opuestos, y su conversación. Ella solo emite monosílabos, lo que es suficiente para entender la distancia que lo separa del chico. El solo es un estereotipo de lo que no le interesa a ella: no para de hablar, es un invasor de este pueblo, no disfruta de su tranquilidad, se siente el dueño y quiere mostrarle a ella todo lo que él es y sabe hacer. Ella, cómoda en su rol, conociendo a este tipo de personas, pone a prueba su orgullo tirándose al agua y así lo mata, mostrándole lo que piensa de él.

esa mujer

 Esa mujer: El cuento me sorprendio. Ya lo había leído y se que “Esa mujer” es Eva Peron, de quien hablan durante todo el relato y Walsh quiere saber donde esta enterrada. Estoy contento y sorprendido, hay gente que dice que es mas importante releer que leer y yo coincido. Me parece increíble el atmosfera que se genera por debajo de la conversación, esto de que lo esencial nunca se explicita y se da por entendido.  “Él bebe con vigor, con salud, con entusiasmo, con alegría, con superioridad, con desprecio” Me encanto esta oración, que es el estilo que caracteriza al cuento, que describe como el coronel bebe (como el coronel es, como el se siente, como se siente walsh con eso, la figura que significa, etc) en forma poco convencional. Increible me parece la sensacion que genera la escena del relato. Un escritorio, whisky, cigarrillos, oscuridad progresiva, paranoia, etc. Un coronel melancolico y que se piensa a si mismo como intelectual. El entiende todo lo que significa esto. Se piensa

cuento3

  Hace tiempo ya, escribí unas palabras en un papel. Cuando lo vio mi madre no le prestó atención. Mi padre lo leyó, se preguntó que había querido decir, y siguió de largo. Mi perro se lo quiso comer. A un hermano le causó gracia, y el otro, que todavía no sabe leer, fue el que más tiempo le dedico.  Unos días más tarde, lo dejé en la mesa de una cafetería, de donde escapó volando. Ese fue mi último contacto con él. Comenzó a formar parte del paisaje urbano, indiferente para la mayoría, exhibido solo para esos pocos que pudieran y supieran contemplarlo.  Desacostumbrado a la caótica libertad, acabó en el último vagón de un tranvía perdido, donde fue rescatado por un hombre optimista, que se convenció de que dios le había hecho llegar ese mensaje tan importante que permitió aclarar sus pensamientos e inquietudes. Le apenaba que algo tan poderoso y significativo haya sido invisible para todas las personas, destinado a ser basura en un mundo terrenal que no lo valoraba. Profundamente conm